Presentación de Continente Contenido en La Carbonería (Sevilla). De los poemas de Fran Caballero y las ilustraciones de Cristina Calle.
Ed. en Huída. ISBN: 978-84-16980-61-1.
Fotografía: Jama Fotógrafos.
La presentación del libro fue compartida por Martín Lucía, Mara de Luca, Rocío Marín, Rocío González, Emma Alonso, Conchi Pérez, Adrían Castro, Belén Lario, Laura Vital, Raquel Villegas, Marchena, Antonio Álvarez, Cristina Calle y Fran Caballero.
«Siento si no les gusta, la verdad, no escribo para ustedes», nos dice Fran Caballero. Quizás él no lo crea, debe pensar sinceramente que es así, pero no es cierto. Sus palabras desnudan nuestras angustias, nos roban el aire, nos empañan la mirada, nos obligan a contemplar nuestro dolor, a palpar la soledad… Y cuando ya nos ha dejado a la intemperie, cuando ha conseguido que la
sangre se nos congele y que tiritemos con los labios helados de ausencias, cuando el nudo en la garganta está ya a punto de asfixiarnos, irrumpe con otro poema que nos cobija el alma, nos regala una frase que nos abriga con palabras usadas que, al juntarse, se tornan nuevas.
Por más que Fran Caballero no lo crea, sus poemas son tan suyos como nuestros, sus versos están vivos, tiemblan, gritan, ríen, vibran, cantan y hacen eco en nuestro corazón. Decía Octavio Paz: «El poema no es una forma literaria sino el lugar de encuentro entre la poesía y el hombre».
Y aquí, en este texto, nos vamos a encontrar la belleza de la palabra que hoy resulta tan inasequible, en un mundo donde la pausa para sumergirnos en la literatura y nadar en la profundidad de las emociones es cada día más difícil.
Pero eso no es todo, amigo lector. A la miel de los poemas de Fran Caballero se suma la poesía hecha imagen de Cristina Calle, quien nos embriaga con la intensa, profunda y exquisita belleza de las ilustraciones. Geometría de susurros, de emociones escondidas, de otros puntos de vista inexplorados, de sueños y espiritualidad, de equilibrio y dualidad, de olas y tierra, de curvas, muchas curvas. Y ojos, más de dos. Mundo de introspección que lleva al fondo, a lo hondo, a lo que
está tan adentro que muchas veces es difícil sacar fuera. ¡Ay, qué pareja de «locos» hermosos!
Fran Caballero
Su padre le preguntaba continuamente qué quería ser, y le decía payaso,- decía: querrás decir actor, bien, quizás pueda enviarte a una escuela. No – decía -, actor no, he dicho payaso, y las escuelas no me sirven para nada. Pero ¿qué te has creído?– preguntaba. Nada – decía -, nada.
Ni Philippe Gaulier, ni la Bont’s International Clown School, ni la Escuela Superior de Arte Dramático han conseguido enderezarlo. Ha atormentado a gentes de Bélgica, Francia, Portugal y Marruecos. Ya había malogrado el mundo literario con El regalo de la princesa.
Amenaza con seguir intentándolo.
Cristina Calle
Desde pequeña, pensaba demasiado sobre la vida… así que su madre optó por darle un entretenimiento y la acercó a los libros, el papel y los lápices de colores. Éste se convirtió en el medio ideal para que aquella niña rara comenzara a expresar un poco más sobre el mensaje que el mundo debía recibir de su parte, como todos. Pasó toda su juventud buscando la manera de continuar expresando aquello que tenía que decirle al resto, entre la Facultad de Comunicación, la de Bellas Artes, el Mindfulness, el Coaching y su bienamado Focusing. Aún busca las maneras de seguir expresando el mensaje que vino a traer al mundo. A su familia ya no le parece ni tan rara…
Para muestra un botón.