Festival de Nimes 2012 (Francia)

A lo largo de los años, Nimes se ha convertido en uno de los sitios más importantes de flamenco en Francia. El festival, organizado desde 1989 y apoyado por la ciudad de Nimes, demuestra cada año el entusiasmo  local por este arte mayor, nacido más allá de los Pirineos. Efectivamente existe aquí, mas que en otros sitios, un cierto “hispano tropismo” que este festival de gran calidad y  de fama internacional permite satisfacer. Pero si miramos mas allá de Nimes, podemos observar que los aficionados vienen de lejos, incluso de España, para escuchar, para vivir durante mas de 10 días, al ritmo de una música originaria de una época lejana, inscrita al Patrimonio mundial e inmaterial de la humanidad.

En el corazón de un austero mes de enero, toda una ciudad se viste de fiesta para proponer en el Teatro de Nimes y del Odeón, pero también en los restaurantes, los hoteles y los bares lugares del alma viva de nuestra ciudad, un abanico completo de eventos.

En 2012, gracias al equipo del teatro, de los miembros de su consejo administrativo y con la impulsión de Daniel Jean Valade, delegado de cultura y Tauromaquia, la programación de conciertos, espectáculos de baile y de música es sin duda es notable.

Este año, gracias al convenio de colaboración firmado con la comunidad autónoma de Extremadura, en la cual participé a finales del mes de marzo de 2011, quisiera agradecer la presencia de numerosos artistas de esta gran región española del flamenco, que nos darán a ver otra sensibilidad
de este arte. Sería incompleto sino subrayara las proyecciones de películas, la organización de un ciclo de conferencias, las exposiciones, los cursos propuestos por el Centro Cultural andaluz y las
acciones educativas realizadas en las escuelas del municipio, para dar a entender a un publico muy joven la dimensión artística del flamenco y sin olvidar, por supuesto, las proyecciones nocturnas de imágenes en la Maison Carrée, cuya rehabilitación ya esta terminada para enseñarnos a todos su mejor perfil.¡Buen festival a todos!

El flamenco es una nave en alta mar, a partir de ahora inscrito en el Patrimonio mundial de la Unesco, que a pesar de la crisis que vive España estos últimos años, no ha bajado su velocidad de crucero.

En la geografía universal del arte jondo, Nimes es un lugar predilecto reconocido y el festival de enero es una escala muy esperada, tanto en Francia como en España. Esta edición 2012 se abre con un gran recuerdo, hoy conmovedor: el año pasado en el teatro, Manuel Moreno Junquera conocido como Moraíto Chico, El Morao para su gente, el sublime guitarrista de Jerez quien ha definitivamente marcado la historia flamenca, regaló a Nimes un concierto de antología y nadie podía imaginar que fuera uno de los últimos de su vida. El inmenso Maestro Moraíto desapareció en Jerez, su tierra, el pasado 10 de agosto y Nimes,  que le dedica este XXII festival, nunca lo olvidará.

Un año más, durante dos semanas, toda la diversidad del flamenco y toda su  novedad, tomarán posesión de la ciudad. Nimes persigue su exploración curiosa y metódica, sigue paso a paso el itinerario de los jefes de fila, está atento a las innovaciones, conserva un enlace estrecho con el cante, base de todo lo demás e intenta señalar los grandes del mañana. Nada de exclusividad. Nada de dogma. Tampoco hay tabú. Pero el deseo claro y firme de reflejar lo más cerca posible la realidad y la sinceridad del flamenco de estos tiempos…

Los  niños son ahora una tradición, serán parte de la fiesta con Flamenco Land,  un parque temático divertido imaginado por la cantora Laura Vital y la magnifica bailaora nimeña Chely « La Torito » que cautivará a los pequeños con Mamzelle FlamenKa, un cuento mágico original.

En el universo del baile, volveremos a ver a Fuensanta « La Moneta » y podremos medir su espectacular progresión, también a la joven nimeña Eva Louisa, símbolo de una nueva generación de flamencos franceses. Durante la quincena, otros grandes bailaores surgirán a lo largo de los recitales: Marco Flores con Juan Ramón Caro, Juan de Juan con Niño Josele o los inquietos Junior y Tomasito con Diego  Carrasco. Pero en este mundo inmenso, en evolución constante, de nuevo la vuelta de Israel Galván, mas interior, mas enigmático, que siempre queda como el evento. El acontecimiento. Y la joven y explosiva Rocío Molina, ella también iconoclasta enzarzada en una carrera a mil kilómetros por hora, reivindicará a distancia su influencia y su modernidad. El baile no deja de evolucionar, de elevarse, de reinventarse y Nimes tiene la suerte de vivir en directo esta edad de oro. Los guitarristas también hacen eclosión como las flores en primavera. Cada uno con su color, con su estilo. El maestro Manolo Franco es guitarrista de lujo del espectáculo Convivencias y Eduardo Trassierra, ganador del concurso de Córdoba 2004, es el inspirado cómplice de Rocío Molina. El catalán Juan Ramón Caro es todo delicadeza y sutilezas; Niño Josele, gitano de Almería apasionado de los ritmos latinos y del jazz, es un aventurero magnético y el nimeño andaluz Antonio Moya es un acompañante mas profundo, mas exigente que nunca. De hecho será él quien apoye con potencia y sensibilidad a dos grandísimos  cantaores de una sinceridad absoluta : Por un lado, el sevillano José de la Tomasa, descendiente de Manuel Torre y modelo de rigor. Por otro a la reina de Lebrija, Inès Bacán, voz de ángel y heredera del flamenco gitano más puro.

Escucharemos también, con la piel de gallina, los desgarros y el swing contagioso del Capullo, el payo gitanismo de Jerez. Y descubriremos cuatro cantaores en plena ascensión que anuncian la renovación :Laura Vital, a dúo con el poeta José Maria Velázquez-Gaztelu o en el corazón del espectáculo para niños Flamenco Land, la estrella creciente Rocío Marquez, el impetuoso Niño de Elche o la seductora María Toledo, primera pianista cantaora de la historia, la favorita de los medios.

Por  fin también habrá territorios insólitos. Los cariñosos contactos entablados por el Teatro de Nimes con la Junta de Extremadura permitirán  presentar Tangos y Jaleos, con toda la riqueza y la originalidad del flamenco gitano de esta comunidad vecina de Andalucía. Por primera vez en Francia, el baile del viejo Peregrino, la guitarra de Miguel Vargas o  las voces ásperas, autenticas de Alejandro Vega y de la Kaita repararán esta injusticia. Para clausurar este periplo, Junior y Tomasito, raperos flamencos, bailarines de hip hop, diablos del ritmo, prenderán el primer incendio. Y es el más nimeño de los Maestros de Jerez, el incansable pirómano Diego Carrasco, quien dirigirá la ceremonia…

El espectáculo para los mas pequeños, imaginado y bailado por la nimeña Chely « La Torito » es una iniciativa emocionante y mágica. Chely « La Torito », bailaora apasionada y generosa, encontró instintivamente una manera original de transmitir su ímpetu a los más jóvenes. Se acordó de su propia trayectoria, de sus emociones, de su admiración y ha sentido la necesidad de compartir su alegre pasión. La pequeña bailarina de opera que se nutrió desde la infancia con la voz de Pavarotti vivió el descubrimiento del flamenco durante una fiesta en Nimes y poco a poco la bailarina se transformó. Cambió su tutú por un vestido con lunares, y cambió la voces de la opera por el cante de Camarón o de Lole Montoya y se lanzó con toda su alma a las llamas del flamenco. Chely « La Torito » se ha convertido en una verdadera bella bailaora de flamenco, que destaca en todos los sitios por su energía, su sensualidad, sus ganas de vivir, y este espectáculo para niños es una autobiografía emocionante.

Durante casi 20 años, fue el cómplice de Camarón. Guitarrista en lo alto, rinde homenaje a su luminoso guía.

Es un concierto para la historia. Un emocionante retorno de una de las sagas la mas gloriosas del flamenco. Luz de guía, un subtitulo apropiado, « El destello eterno ». José Fernández Torres, conocido como Tomatito, decidió reencontrar el hilo de la formidable historia que compartió con Camarón de la Isla, su hermano, su modelo, su estrella.

Para Nimes, este homenaje del gran guitarrista gitano de Almería a José Monge Cruz, desaparecido el 2 de julio de 1992, toma hoy un eco particular. Fue aquí en esta plaza de toros cubierta, en aquella fecha, cuando Camarón y Tomatito compartieron su penúltimo recital ; los que estuvieron presentes, ese 24 de enero de 1992, se acuerdan de los últimos destellos de la voz mágica de Camarón y de la manera con la que Tomatito apoyó y llevó a su compañero con una infinita dulzura. Los escalofríos siguen intactos…

Pero no es la única causa de emoción. Con la desaparición este verano del inmenso Moraíto Chico, la presencia en Nimes de Tomatito, el otro gran guitarrista de su generación, es en sí todo un símbolo. Una ocasión excepcional de rendir un homenaje vibrante a los artistas que marcaron su época. Tomatito nunca pasó pagina de su maravilloso dúo con Camarón pero siguió su bella ruta, hacia las cimas, sin concesión. Con su elegancia innata, de la luminosa fluidez de su toque y de una exigencia profesional rara, Tomatito multiplicó las experiencias o los desafíos sin nunca perderse en su camino. Así se acercó al jazz (con el pianista Michel Camilo), al teatro ( Madre Caballo, obra de Antonio Onetti), al cine ( Vengo de Tony Gatlif, Flamenco, Flamenco de Carlos Saura), al clásico ( su magnifica Sonata Suite, grabado con la orquesta nacional de España) y ha proseguido grabando discos de antología, premiados y aclamados en el mundo entero (Paseo de los Castaños en 2000, Aguadulce en 2004, Spain Again con Michel Camilo en 2006, Sonanta Suite en 2010). Una trayectoria abundante, giras incesantes, creatividad
efervescente.

Tomatito persigue su ruta sin temblar, seguro del rumbo a seguir, mas que nunca maestro de su arte. El hombre y el artista están en estado de gracia y el aura de Camarón nunca se ha alejado de él. Es la luz intacta que guía sus dedos…

La música de los Espejos enlaza la música flamenca y la poesía. Un poeta, José María Velázquez-Gaztelu, una cantaora, Laura Vital y un guitarrista, Eduardo Rebollar, dialogan con dulzura. Normal: hablan el mismo idioma…

Un encuentro inédito, original, entre poesía y cante, entre un poeta apasionado de flamenco y una cantaora de la intimidad enlazada al mundo de la poesía. José María Velázquez-Gaztelu, nacido en 1942 en Cádiz, es periodista, director de documentales, escritor y ante todo un gran conocedor y ferviente aficionado de todo el universo Flamenco.

Es la pasión de su vida, la fuente inolvidable de su inspiración. Coguionista de las famosas series de televisión Rito y geografía del cante y del baile (¡mas de un centenar de programas!), fundador y locutor desde 1984 de Nuestro Flamenco, en Radio Clásica, conferenciante por el mundo entero, José María es también el autor de numerosas coplas o poemas, es su manera de unirse al circulo de los artistas que han iluminado su vida.

Frente a Laura Vital, la cantaora de Sanlúcar de Barrameda y al gran guitarrista sevillano Eduardo Rebollar, José María evoca los caminos entrelazados de su poesía y del flamenco, repasa algunos de los grandes momentos de su vida compartidos con monstruos sagrados, luego escucha sus poemas metamorfoseados por la voz, por la guitarra. Por ejemplo esta copla por solea:

Heredero de la dinastía donde reinó Manuel Torre, José de la Tomasa es extraordinariamente sabio, tiene potencia, tiene jondura. Cante grande. El sevillano José de la Tomasa, sesenta años, está en la cima de la madurez y el dominio de su repertorio enciclopédico con la potencia y la tesitura de un tenor de opera : Flamenco de sangre y de carne, nutrido desde la infancia por el lenguaje musical de los Torre, su familla, estuvo un tiempo atraído por el blues y la música soul, José de la Tomasa es también autor de numerosas coplas refinadas que provienen de
su cante. El flamenco es su lengua natal y no ha dejado de depurarlo, de mejorarlo, de hacerlo crecer.

Ante todo quiere ser el servidor de su arte, y no lo contrario, un eslabón de una larga cadena de cantaores sinceros, exigentes, perfeccionistas, humildes. Miembro de la casta estrecha de los que perpetúan la verdad del cante. Al margen de su carrera, enseña el cante desde hace muchos años en la Fundación Cristina Heeren de Sevilla. A la guitarra el nimeño Antonio Moya, convertido en puro andaluz enraizado en Utrera y en uno de los grandes acompañantes de este tiempo (ver nota del concierto del sábado 21 de enero donde acompañara a Inés Bacán).

El Capullo, la figura desollada, la voz rota, inimitable, es el colmo de la emoción. El Capullo viene de otro planeta, los barrios gitanos donde creció y conoció. Él, el payo, de todas las fiestas, las noches sin fin y los diálogos tumultuosos que nutren siempre la fiebre flamenca de Santiago, San Miguel o la Asunción. Intuitivo, bohemio, figura desollada, el Capullo lo aprendió todo de instinto en la escuela de la calle y en los bares, indiferente a los dogmas, escuelas o teorías de la flamencología.

Es un hombre del pueblo, un payo gitanísimo, servido por una voz rota y desgarradora. Desde hace diez años, impone siempre y en cualquier sitio su mirada alucinada, su presencia vibrante y su don del compás propio de
Jerez. Está en su mundo, inclasificable, sólo se fía de la inspiración del momento y se burla de las reglas del arte. Su carrera funciona, pero nada esta programado, nada esta controlado. Miguel Flores Quirós, El Capullo, hubiera podido ser un cantaor oscuro, viviendo como muchos más en las tabernas o los festivales de verano. Esto no hubiera cambiado nada. Nada podrá cambiarlo…

Dialogo de promesas, de frescor, de novedad. Alrededor del maestro guitarrista Manolo Franco, Laura Vital, Rocío Marquez y Niño de Elche son las promesas del mañana Manolo Franco, el sevillano, guitarrista de experiencia, gran acompañante, formado en la escuela de Manolo Barón o Antonio Osuna, compañero de ruta de los hermanos Mairena, de José Mercé, Carmen Linares (entre otros), tiene aquí el papel del patriarca o del jardinero. Convivencias, en la primera acepción « vidas en común », es la otra cara de la competición para tres jóvenes cantaores sorprendidos en la ascensión. Han elegido el dialogo, el intercambio, la cohabitación y expresan con generosidad toda la riqueza de las nuevas tendencias de su tiempo.

Laura Vital, la sanluqueña, muy presente en esta edición 2012, confirmará su impresionante dominio de los estilos mas diversos, distintos, uno de ellos este palo de las Rosas prácticamente desaparecido que ha salvado del olvido y restaurado. Nacida en Cádiz, en 1980, licenciada en psicología, formada en la Fundación Cristina Heeren y ganadora del concurso de jóvenes interpretes de la Bienal de Sevilla en el año 2000, Laura Vital Gálvez es desde aquel momento una de las portavoces de una nueva generación de cantaores notables, a la vez innovadores y apasionados por la tradición. Muy enraizada en su territorio natal (entre Cádiz y Sanlúcar), excelsa en particular en toda la gama de las cantiñas propias de su región. Nacida en 1985 en Huelva, la tierra del Fandango, alumna aventajada desde los 9 años de las clases de cante de la peña flamenca de su ciudad, Rocío Márquez apareció al lado de los mas grandes en el 2008 cuando gana el famoso concurso de cante de la Unión. Rocío es sobretodo una presencia, una elegancia sublime, una voz de una pureza rara, capaz de conmover o de sorprender a un gran publico. Algunos puristas ponen mala cara, evocan su poca experiencia o su debilidad, pero Rocío Márquez sigue su camino con dulzura, con gracia y obstinación. Tiene un estilo propio y sabe mejor que nadie que el cante exige trabajo y sacrificios. Los aficionados nimeños van a descubrir una perla rara…

En cuanto a Niño de Elche, a pesar de su edad (27años), es un profesional curtido y ecléctico, capaz de alternar recitales tradicionales con un espectáculo en homenaje al poeta Miguel Hernández, a la vez apasionado de flamenco, de la música metal y ferviente admirador del trovador Paco Ibañez. Artista comprometido y gran viajero, formado desde la adolescencia por cantaores como Calitxo Sanchez o José de la Tomasa, poseedor de una colección de premios ganados por toda Andalucía y ya acostumbrado a las giras internacionales, es un joven en búsqueda de aventuras, un humanista con cultura y curioso, un flamenco lúcido y libre. No se parece a nadie y es exactamente lo él que quería.

Hasta ahora estrella creciente iluminó Nimes en 2007. La bailaora gitanísima de Granada vuelve realizada… Eligió
el despojo, la vuelta a las raíces, a la fuente. Extremo Jondo, su último espectáculo, marca una etapa importante de su trayectoria. En el corazón de la hoguera, esta el cante (Miguel Lavis) y la Guitara (Miguel Iglesias) y Fuensanta ofrece toda la grandeza y la jondura de su baile de esta voz que lo provoca todo. Eso es el único hilo blanco de este
periplo depurado y emocionante : el baile nace del cante, ella es la prolongación de lo carnal y de lo espiritual, este dialogo esencial no tiene ningún compromiso, sin figuras grandilocuentes. Baile de la interioridad que despliega poco a poco todos los sentimientos, todas las sutilezas del flamenco. Fuensanta sufre, ama, desborda alegría, se rebela. Está sucesivamente aterrada, débil, herida, radiante, pero siempre justa, sin un gesto de más. Fuensanta granadina puro azúcar, gitana de antología, sigue su ascensión con estallidos y rigor. Formada en los tablaos o cuevas del Sacromonte, el barrio histórico de los gitanos de Granada, la niña precoz reniega mas que nunca de la facilidad. Alumna de los mas grandes (Manolete, Javier Latorre, Juana Amaya), poco a poco supo imponer su fuerza dramática, conmovió al jurado del concurso de la  Unión en el 2003, conquistó los públicos del mundo entero con el mismo fervor, el mismo deseo de avanzar aun más y hacia un ideal de baile depurado de florituras, de toda seducción aparente. Ya se han referido a ella evocando a Carmen Amaya, pero ella es ya La Moneta…

Solista o acompañante, el guitarrista refinado recorre con suavidad todos los territorios del flamenco. La rosa de los vientos refleja la extensión de su registro y la sensibilidad de su toque. Hijo de un famoso cantaor, nacido en Barcelona en 1972, Juan Ramón Caro es un guitarrista del tercer tipo, tan cómodo en el acompañamiento de los maestros del cante (Enrique Morente, Mayte Martín, Miguel Poveda) y del baile (Belén Maya) como en recitales en solitario.

Gran conocedor de la historia del flamenco, influido por todas las evoluciones de su tiempo, compositor refinado, supo imponerse en todo el mundo gracias a su toque lleno de matices y delicadeza, capaz también de potencia y jondura. La rosa de los vientos título de su último disco, es la ocasión de medir la grandeza de su toque. Regularmente invitado en todos los grandes festivales del mundo (como Nueva York y Tokio), reclamado por numerosos cantaores y bailaores, Juan Ramón es uno de los grandes guitarristas de su generación. Para este espectáculo sin concesiones, dos invitados de categoría: el cantaor José Martin « Salaito » y el bailaor Marco Flores.

Pianista, cantaora, dicen de ella que es la nueva imagen del flamenco. Es una voz por descubrir. En la primera parte, un descubrimiento para Nimes, una revelación más allá de los Pirineos. Con su elegancia, sus diplomas de derecho y sus premios del conversatorio, la primera pianista-cantaora de la historia es « la nueva imagen » del flamenco. Con tantas ventajas, la guapa originaria de Toledo (de ahí su nombre), ciudad donde el flamenco no deja de ser algo extraño, primero ha sabido como atraer a la prensa en búsqueda de sensaciones.

Pero cuando esta en un escenario frente a su piano, apoyada por músicos y palmeros, su voz se sumerge y borra el resto. Porque María Toledo vive y vibra flamenco, un flamenco sin manierismo, del cual domina todos los ritmos y matices. Ganadora de varios premios importantes, invitada en los espectáculos de Manolo Sanlúcar, Pepe Habichuela o Rafael Amargos, acostumbrada a los escenarios de televisión, acaba de sacar su segundo disco Uñas Rojas y no esconde sus ambiciones. Artista atípica y glamurosa, fan de la Niña de los Peines o de Manolo Caracol, Maria Toledo no entró en el mundillo flamenco solo para hacer de figurante.

Superdotado e inclasificable, flamenco puro apasionado del jazz, el guitarrista gitano de Almería es un artista en libertad. El guitarrista Niño Josele es un inclasificable con un físico de actor. Pero eso no está en el cine. Niño Josele, creció en la Chanca, el santuario gitano de Almería. Nació flamenco, formado por su padre guitarrista, impregnado, desde la infancia por la música de los suyos, supo imponer desde muy joven su libertad, su deseo de otros lugares. Flamenco instintivo y superdotado, primero siguió la vía clásica de los concursos, los festivales, los tablaos luego se apasionó por el jazz latino, gracias entre otros al trompetista de Puerto Rico Jerry Gonzalez. Después de su encuentro con el pianista cubano Bebo Valdés y el descubrimiento de Bill Evans, su ídolo, se dirigió hacia el universo del jazz, multiplicó las experiencias, se abrió según sus palabras « a todas las locuras de la música ». El flamenco no ha dejado de ser la base, un pivote indestructible de su itinerario lleno y la manera que tiene de revisitar hoy su mundo natal es una revelación. Niño Josele y su quinteto son fascinantes exploradores.

Nimes sigue paso por paso su viaje iniciático hacia las cimas del baile y su último grito, La Curva, una vez mas alcanza las nubes… Galván es a la vez un pájaro herido y monje en el desierto, bailarín que traspasa uno tras otro todos los códigos y las referencias visibles del flamenco o bien de la danza en general. Este tío es un extraterrestre, un cerebro en ebullición colocado en un cuerpo tan tendido que se puede romper, un visionario que se atreve de hecho a poner en escena y en música lo que nadie podría vislumbrar. Es, en su significado más estricto, un artista que molesta, uno de esos creadores que arañan, muerden, sacuden hasta los limites de lo soportable y que por culpa de esta intransigencia, marcan su época durante años. Pues si, tenemos derecho a que nos guste esta locura orgullosa y torturada o bien incluso de huirla para protegernos. Pero para todos, los bienaventurados, que han bajado la guardia y se han abandonado estos últimos años a los delirios rigurosamente pensados de este cuerpo caído del cielo, han transformando su vida. El flamenco reinventado por Galván, no es sólo baile, más bien catarsis.

Esta noche, el viaje sigue y Galván se encierra, se desnuda, busca y sigue buscando el flamenco puro y duro, la esencia del arte sin mas. Todo está  en los detalles milimetrados, en el punto de ruptura próximo, en el silencio provocado. Ante todo, sin artificio de demostración, de habladuría inútil. Para esta curva donde se quiere fundir y sacar el flamenco de los grandes fondos, por un lado están las palmas de su viejo cómplice Bobote, mago truculento del compás. Por otro lado están dos mujeres, dos heroínas esenciales a su búsqueda. La pianista Sylvie Courvoisier, a la vez virtuosa del clásico y de las músicas contemporáneas, amplía el universo musical del bailarín, se juega de las fronteras o de las capillas. Y es Inés Bacán, la voz pura y primitiva, intacto, posesora a pesar de ella de todas las herencias gitanas de la baja Andalucía, que encarna el ideal del origen de todo: el flamenco tal cual, bruto y salvaje, cerca de la verdad.

Descubrimiento, revelación : a dos pasos de Andalucía, sobrevive un flamenco áspero y autentico, injustamente desconocido. Invitación al viaje… Exceptuando al gran cantaor Porrina de Badajoz (desaparecido en 1977), originario de la magnífica provincia cercana a Portugal, se habla poco en la historia del flamenco y de hecho se ha visto ocultada por su vecina andaluza. Extremadura, antiquísima tierra de acogida de los gitanos de la península, supo a pesar de ello preservar y perpetuar un arte flamenco popular y festivo, basado en estilos originales de tangos y jaleos propios. Replegada en las zonas gitanas precarias de los centros urbanos, como la Plaza Alta de Badajoz, este flamenco espontaneo y familiar ha sobrevivido a las mutaciones sociales, a la marginalidad, al paso del tiempo. Es a la vez signo de su identidad, su resistencia y testigo emocionante de una cultura amenazada.

El festival de Nimes y la Junta de Extremadura han sabido como crear enlaces estrechos con el objetivo de presentar por primera vez en Francia este espectáculo original que ha sido una de las revelaciones de la última Bienal de Sevilla. De entre estos artistas (no todos son profesionales), surgen la guitarra excepcional de Miguel Vargas, el baile conmovedor del viejo « Peregrino » o las voces del Madalena y de Alejandro Vaga, todos posesores orgullosos de los sonidos y los ritmos de su tierra de origen. Pero sin duda La Kaita, la flamenca salvaje con los ojos verdes, quien sabe como nadie entregarse entera, en cuerpo y alma al cante grande. El cante de La Kaita es quemadura, rugido, encantamiento y los admiradores del cineasta Tony Gatlif se acuerdan de sus incendiarias apariciones en Latcho Drom (1992) y Vengo (2000).

La bailaora nimeña emergió alto y rápidamente. Su espectáculo demuestra el descaro de los jóvenes flamencos de Francia. Tiene encanto, sensibilidad, tenacidad, pero también una bella energía. Ilustra ella sola el arraigo del flamenco en su ciudad y la audacia serena de su generación. Cómplices, el gitano Juan Manuel Cortes, sobrino del guitarrista Antonio Cortes y percusionista refinado y Eva Luisa (Eva Thombrau), crearon juntos su compañía en 2007 y desde entonces enseñan el baile por toda Francia. Alumna de Karine Blusher y de Melinda Sala, otra bailaora nimeña que triunfó el año pasado en el teatro Odéon, ha recorrido España, al lado de los mas grandes, Andrés Marín, Eva La yerbabuena, Andrés Peña, Juana Amaya. Sus primeros espectáculos han sido aplaudidos por toda Francia, ganó en 2009, el premio « Jóvenes esperanzas » del festival de Ginebra y pisa a menudo los escenarios de España donde perfecciona su formación con bailaores como La Lupi o Manuela Carpio.

Trabajadora intratable, adepta de un flamenco a la vez tradicional y abierto a las nuevas influencias, Eva no sólo es una bailaora de gracia y ligereza, sino que es una joven mujer obstinada, con carisma y con un futuro prometedor. Para ella, esta cita en el Odeón, teatro culto de los artistas de verdad, tiene ya aires de consagración. Acuérdate es la tercera obra de su joven compañía.

Inés es una reina turbadora y serena, una voz de ángel que surge del pozo sin fondo del flamenco gitano. A su lado, su hermano de corazón, su cómplice: Antonio Moya, guitarrista mas inspirado que nunca. Ver a Inés en su intimidad, coger los matices de su mirada color a océano, sorprender su sonrisa luminosa y luego abandonarse y perderse en el oleaje majestuoso de su cante es un don del cielo. Inés heredera de los Pinini de Lebrija, joven hermana del desparecido Pedro Bacán, el guitarrista que marcó su época, no es una artista ordinaria, una profesional como se define. Tímida y modesta, hoy en día es reclamada por todo el mundo flamenco nunca se definió como cantaora profesional. Porque no un trabajo para ella. Durante años, estaba muda o tan discreta, incluso en las fiestas familiares y fue Pedro, artista de una gran inteligencia, quien fue el primero en percibir el diamante de su voz. Porque Inés no presupone de nada, no prevé nada, no ensaya nada. Este cante que ella lleva majestuosamente es un aliento interior, el cante de una memoria intacta que surge sólo, a pesar de ella. Inés no es cantaora. Inés es el cante. El cante está dentro de sus entrañas, desde la infancia, y sólo ella sabe instintivamente como liberarlo. En este concierto excepcional en acústico, estará al lado de Antonio Moya, casi su hermano, su cómplice tan atento, capaz hoy de adivinar y de llevar todos sus matices en su cante. Antonio el nimeño se enraizó en Andalucía desde hace mas de veinte años, en Utrera, el pueblo de su esposa Mari Peña, otra gran cantaora, ella también pertenece al clan de los Pinini. Antonio es hoy un guitarrista jondo, potente, exigente, un humanista riguroso, sensible que no se alejará para nada de su ideal. Se ha convertido el mas flamenco de los flamencos andaluces, este payo es el más gitano de todos y todo lo que le transfirió Pedro Bacán, su mejor amigo, lo lleva y va creciendo día tras día, y noches también. Esta herencia, sabe defenderla hasta el final y su guitarra aún no ha terminado de decir lo que tiene que decir.

Concepción luces Rubén Camacho

Rocío Molina lo deshace todo a su paso. Con Vinática, su último incendio, Rocío persigue su ascensión. Nimes, la descubrió con « Armario » en el 2008, luego en « Mujeres », al año siguiente, al lado de Merche Esmeralda y Belén Maya. Siempre fue un trauma. Esta joven mujercita de 28 años, originaria de Málaga, es en lo civil una andaluza anodina, moderna, calurosa y a gusto consigo misma. Pero en cuanto pisa el escenario, es irreconocible, enérgica, poseída, explosiva. El baile es su demonio íntimo y se atreve con todo, hasta el vértigo, hasta el trance, dispuesta para todas las audacias, las transgresiones. En muy pocos años, la pequeña malagueña lo ha volcado todo: Hace poco era una curiosidad, un fenómeno; es ya el símbolo de un vanguardismo, pionera de un baile flamenco definitivamente dirigido hacia el futuro.

Lo menos que se puede decir, es que no se ha entretenido en el camino. Deja Málaga para vivir en Madrid a los 13 años, descubre Japón y los EEUU a los 17 años en la compañía de Maria Pagés, se presenta en solitario dos años mas tarde e incluso da un representación en el City Center de Nueva York, a dúo con Israel Galván. Es solo el principio. Monta su primer espectáculo en 2005, El eterno retorno, sigue en 2006 con Turquesa como el limón y crea Armario en 2007 en Jerez. Premio nacional de danza en 2010, siempre viajando de gira por Europa y en el mundo entero Rocío supo imponer su estilo, su manera muy personal de mezclar ingenuidad y potencia, sensualidad y jondura. Como lo escribió Juan Vergillos, critico del Diario de Sevilla, « Rocío es varias bailaoras en una y posee la capacidad asombrosa de asimilar a su propio estilo las formas las más alejadas ». Con Vinática, su última obra, deambula con un vaso en la mano y ya tiene recuerdos. Un espectáculo a consumir: Sin ninguna moderación…

Junior y Tomasito son rape os  flamenquísimos, flamencos raperos enérgicos. Diego Carrasco, el rey de ritmos, es el padrino ideal. En el sentido literal « raperos canasteros » es un espectáculo choc y swing donde los descendientes de estos gitanos dedicados a empleos para sobrevivir y al flamenco de los orígenes se atreven a burlarse (suavemente) de la tradición. Junior y Tomasito, como tantos otros jóvenes de su generación, han nacido en el flamenco familiar y se han apasionado por los ritmos de su tiempo. Han decidido el uno y el otro afirmar alto y fuerte estas influencias aparentemente contradictorias. Y Diego Carrasco, gurú de Jerez y maestro del compás, es el padrino ideal. Junior Míguez, criado en Triana y alimentado por la cultura flamenca, vivió su descubrimiento del hip hop, del break dance, o del rap como una revelación y se impuso como coreógrafo, cantante y bailarín de una fusión insólita entre estos ritmos contemporáneos y los estilos del flamenco. Su primer disco sale en 2003, El Príncipe de los gatos y causó gran sensación en España y Junior el romántico, apasionado de BD o de cuentos de caballería, sigue adelante su trayectoria singular. En el escenario, es un huracán. Tomasito, el niño terrible de Jerez, es también un cantante y bailaor eléctrico que hizo las velas del flamenco tradicional a los 25 años para acercarse al rock, jazz, rap y otros ritmos contemporáneos, sin jamás alejarse de sus raíces. Estos dos agitadores sin complejos se burlan de las fronteras y de tradiciones con humor y generosidad. Diego Carrasco sabe hacerlo todo, de hecho lo ha hecho todo y nadie sabe hasta donde es capaz de llegar. Para él Nimes es una cita ritual muy particular, muy preciosa « la otra ciudad de mi corazón después de Jerez » repite. Cada año, Diego vuelve, cada año se cuestiona, acepta por ejemplo volver a ser guitarrista « Tate de Jerez » como al alba de su larga carrera o de tocar este año con los maestros de una asombrosa ceremonia del rap. Incansable, insaciable, Diego Carrasco arrastra con él a los antiguos y los modernos, multiplica los desafíos. Genio del ritmo, creador ecléctico y carismático, ha tocado todas las corrientes, dialogado con todos los artistas y alcanzado, siempre a unir géneros o escuelas a priori irreconciliables. Esta vez, con Raperos Canasteros, huye hacia los ritmos del hip hop o del rap con dos jóvenes bailarines y músicos impetuosos e iconoclastas, flamencos puro azúcar apasionados por las músicas de su tiempo. Diego Carrasco, que a su edad se acercaba al universo del rock, es su padre espiritual. El diablo, el único que puede seguir el ritmo…

Vicente Escudero fue a la danza flamenca lo que Picasso a la pintura y Falla a la música: para entender la obra de Escudero, primero hay que pasar por los otros dos. Se dirigió del baile hacia la pintura y de camino, esta práctica le abrió nuevos horizontes en el baile. Toda su obra pictórica responde a su pasión por el baile. En los cafés de Paris conoce al mundillo artístico de la época. Insaciable investigador, marca una real ruptura convirtiéndose en el primer bailaor que se atreve a colocar los brazos encima de la cabeza, componiendo así elegantes figuras geométricas que han inspirado a tantos artistas hasta hoy en día.

Nacido en 1931 en Utrera, José de la Vega Pozo renuncia a sus estudios para dedicarse a la danza. En 1953, el bailarín y coreógrafo se instala definitivamente en Barcelona. Viaja de gira por Francia y por el mundo entero. En 1982, abandona los escenarios y se dedica a la enseñanza de su arte en la escuela que lleva su nombre.

Como todos los grandes músicos populares, la obra de Moraíto esconde, tras una evidencia inmediata del discurso musical, algunos misterios paradójicos. Las imágenes de archivo recopiladas por Nicolas Villodre, la historia de la escuela de la guitarra flamenca de Jerez y el análisis musical del estilo de Moraíto (en particular de su toque por bulería que ya se conoce como la bulería de Jerez ) nos permiten, sino revelarlos, por lo menos entender mejor sus fundamentos. Claude Worms, profesor de guitarra en Paris, compositor, redactor en jefe de la revista Flamencoweb es el gran especialista de la guitarra flamenca y el autor de numerosas obras y de importantes estudios sobre las figuras del toque.

Pensar la performance, es reflexionar en la intención y la hazaña del gesto artístico. A partir de 1989, Pedro Bacán guitarrista flamenco originario de la casa cantaora de los Pinini, posó una mirada sin concesión en  la performance flamenca escénica. Observa la performance familiar, concebida como una superación de si mismo, una libertad compartida. Esta experiencia creativa libre, guía y nutre su andadura artística. Le incita a reevaluar su toque a la guitarra y a pensar la experiencia estética flamenca. Corinne Frayssinet-Savy etnomusicóloga, especialista del flamenco, universitaria y música, es la autora de varios artículos de referencia.

Una trayectoria musical de erudito a través de la historia de la guitarra flamenca. Un cuento de la evolución técnica del instrumento a partir de las aportaciones de los artistas los mas importantes que marcan su historia, apoyado por ilustraciones musicales propuestas en directo por José Manuel Gamboa.

Tras haber sido guitarrista, José Manuel Gamboa se dedica a la difusión del género en la radio, la televisión y la prensa escrita. Es también productor, trabaja con Carmen Linares, Enrique Morrente, Gerardo Nuñez, Rafael Riqueni… Es el autor de numerosas obras y publicaciones discográficas de referencia.

Una
historia de la importancia de Extremadura y en particular de la provincia de Badajoz, en la geografía flamenca: sus estilos propios, su influencia en los diferentes toques y cantes… así como un panorama de sus principales artistas. Algunos de ellos presentes en el festival ilustrarán musicalmente esta conferencia.

La librairie Goyard, partenaire du Festival Flamenco, proposera des ouvrages spécialisés lors de chaque spectacle et lors des conférences au Théâtre.  Conferencias en español traducidas al francés por Nadia Messaoudi.

Hace
14 anos se rodó Flamenco, una película cuya narración evocaba los cantes, bailes y la música de este arte. Con la experiencia y la sabiduría conquistadas a lo largo de los años y gracias a una parte del equipo que participo en el rodaje de esta primera película, Carlos Saura nos lleva hacia un huracán provocado por los talentos actuales de este arte de una belleza incomparable.

Documental dirigido por Martijn
ven Beenene y Ernestina van de Noort, 2011, 52 mn, con Manuel Morao, Moraíto Chico, Diego del Morao, Jesús Méndez, José Mercé, María Bala, Diego Carrasco, El Bo,  Chícharo…

Jerez de la Frontera es uno de los hogares más intensos del flamenco. La dinastía Morao impuso su marca inconfundible. Martijn ven Beenene y Ernestina van de Noort fueron a Jerez al encuentro de tres generaciones de guitarristas: Manuel Morao, Moraíto Chico y Diego del Morao.

«Vengo es ante todo esto: un grito, un cante, un himno a la vida, al amor, al duelo, al pacto de sangre. Un himno al mediterráneo ».

Tony Gatlif

Andaluz de pura cepa, Caco no se recupera de la muerte de su hija. Para engañar su tristeza, deambula por los bares y pasa su vida en fiestas grandiosas con su sobrino Diego, un discapacitado, aficionado al flamenco y a las mujeres. Despacio, cae en el alcohol y la amargura… rodada en el corazón de Andalucía Vengo consigue a reproducir la esencia de esta música intensa que es también un baile.

Entre 1971 y 1973, José María Velázquez-Gaztelu fue el coguionista y flamencólogo de la serie Rito y Geografía del Cante y Rito y Geografía del Baile, 113 programas legendarios. Emitido en las ondas de la televisión nacional Española, TVE, un trabajo titánico de investigación musical, exploró los lugares del cante y del baile flamenco, revelando los grandes nombres de la época Manolo Caracol o Pepe Marchena y los nuevos talentos: Paco de Lucía, Camarón, Manolo Sanlúcar, Morente… Hoy saca una elección de imágenes únicas de esta memoria extraordinaria Escritor y poeta nacido en Cádiz, José María Velázquez-Gaztelu es también periodista y director de documentales. Gran conferenciante internacional, dirige el programa Nuestro Flamenco, en la radio nacional de España. Recibió el premio nacional de la cátedra de flamencología en cuatro ocasiones: en 1972 por su serie Rito y Geografía del Cante, en 1979 por sus artículos y reportajes sobre flamenco publicados en periódicos y revistas, en 1997 por su programa Nuestro flamenco y en 2008 por la edición en DVD de Rito y Geografía del cante.

Información / Inscripción

Servicio de relaciones con el publico 00 33 4 66 36 65 00

del 11 al 21 de enero 2012

Baile con Eva Luisa / Cajón y palmas con Juan Manuel Cortes / Cante con Melchior Campos / Guitarra de

Manuel Gines

Información / Inscripción 00 33 6 29 40 66 34

centroandaluz@hotmail.fr

Proyecciones en la fachada de la Maison Carrée

Fotos de Luis Castilla, Gonzalo Conradi y Marie Julliard

Del 11 de enero al 21 de enero a partir de las 18h

A partir del 9 de enero a lo largo del mes

Galería del colegio D’Alzon, 11 rue Sainte-Perpétue à Nîmes

Cante, baile, guitarra y compás: el Flamenco es un mundo. Un pueblo también, a parte de los artistas, mezclados con los aficionados, existen algunas figuras capaces de transmitir el fuego sagrado. El universo flamenco, Jean Louis Duzert, lo conoce desde hace 20 años, los ojos bien abiertos. Después de sus estudios de foto en Orthez, Jean Louis Duzert trabajó como fotógrafo en la marina francesa. Tras haber sido fotógrafo ministerial en Paris, se incorpora a la redacción del diario Sud-Ouest como fotoperiodista de 1973 a 2010. En paralelo, explora como fotógrafo los universos que lo apasionan. En 2011, publica en las ediciones in8, el libro Balada Flamenca.

En colaboración con el Théâtre de Nîmes se viste con los colores del flamenco. Por cuarto año consecutivo, France Musique colabora con el Festival Flamenco de Nîmes. Todos los miércoles a las 22h30 el programa Couleurs du Monde de Françoise Degeorges.